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Historia de la revista Miriam

HISTORIA DE LA REVISTA MIRIAM

Los orígenes – La fundación

Corrían los acabijos de los años cuarenta y regía la Iglesia de Cristo un Papa Mariano por excelencia, Pío XII, cuyo pontificado se denominó como la “Hora de María” y alumbró en el orbe católico una nueva Era mariana.

Este ambiente mariano propició en aquel mundo una intensa glorificación de la Virgen que culminó en la proclamación del dogma de la Asunción de Nuestra Señora en cuerpo y alma a los cielos (01, 11, 1950).

Este clima mariano eclesial del momento histórico tuvo también honda repercusión en el ámbito del Carmen Descalzo de Andalucía.
Hubo un hombre que recogió el testigo y llevó a efecto un proyecto que acariciaba en su mente desde hacía algún tiempo. Era el padre Columbiano Gutiérrez de la Berdura de la Sagrada Familia (1910-1992).


El día 17 de abril de 1948 el padre Columbiano fue elegido Provincial de los carmelitas descalzos de Andalucía en el Capítulo Provincial de la Orden que se celebró en Córdoba. El nuevo provincial se estrenaba dando a conocer sus planes de futuro, entre ellos fundar una revista mariana propia de los carmelitas teresianos de la Bética.

Para director y ejecutor de esta nueva publicación escogió al padre Ismael Bengoechea de Santa Teresita, que en el citado Capítulo Provincial quedó libre de cargos, pues había ejercido el de prior del convento cordobés de San Cayetano (1945-1948).

El día 11 de mayo inmediato el padre Ismael, acompañado por el padre provincial, se trasladó a Sevilla, sede que había de ser de la futura publicación.
El día 13 de mayo el director en ciernes se presentó en la Vicesecretaría de Educación Popular, organismo oficial del que dependían las publicaciones y el día 14 del mismo mes visitó la Imprenta Zambrano donde había de imprimirse.

El Nombre

Uno de los primeros requisitos fue bautizar a la neo-nata criatura dándole nombre. Se pusieron a deliberar sobre ello los padres del nuevo ser: el padre provincial y padre director.
Se barajaron muchos y pintorescos apelativos con alguna alusión o referencia siempre al carácter mariano de la revista.

Cada uno de los proponentes compuso su propia lista hasta diez nombres posibles por cada lado. Luego se fueron eliminando uno al otro las distintas denominaciones hasta que quedaron dos finalistas, una por cada contendiente. Por parte de Columbiano, quedó para nombre: Ella; por parte de Ismael, Miriam.

Argumentó éste a favor de su opción la autenticidad del nombre propio de la Virgen María y la novedad y originalidad de la propuesta y la eufonía de la voz Miriam. El buen padre provincial aceptó las razones del religioso súbdito y quedó bautizada la nueva revista con el bello nombre de MIRIAM.

El nombre tuvo fortuna y después ha ido proliferando en personas e instituciones.

ÚLTIMO NÚMERO
Nº 399 Mayo – Agosto 2016
Revista Miriam

Nuestra ilusión es dar a conocer y amar todo lo relacionado con la Virgen
Es la revista sobre María más completa que existe a día de hoy.